Anoche me di cuenta que casi me faltaba todo, desde "lo que el viento se llevó" en adelante; bueno, exagero. El asunto es que me fui a arrendar un alto de películas y cada vez que ponía una, estaba justo en las escenas de la mitad de la cinta; entonces resulta que me enteraba quién tenía una grave enfermedad, o peor aún, quien había matado al protagonista. Todos los anteriores usuarios se pasaron por alto las instrucciones de la caja: "Por favor, rebobinar". Y después de insultarlos un rato, me quedé pensando en lo obediente que he sido con esta petición durante mi vida. Cada vez que he terminado una relación sentimental, algo sucede que al poco tiempo los vuelvo a llamar.
Admiro a esas valientes mujeres que cuando terminan, terminan; dan vuelta la página de una, no creo que sin dolor, pero el corte es definitivo.
En fin, los busco, y de hecho vienen. Uno quiso volver. otro no me tomó en cuenta, el tercero como que lo pensó, pero le costó, y el último tuvo una real segunda oportunidad. Eso sí, con todos hubo un "encuentro cercano", desde el primer al tercer tipo. Pero es sorprendente cómo, al igual que en las películas rebobinadas, las escenas son las mismas, una y otra y otra vez.
Siempre he creído que el tiempo u otras experiencias deberían hacer cambiar a las personas; en algunas surte efecto pero, en mi ex, no.
Cuando creo que puede existir una segunda parte, volvemos a caer en los mismos errores, tropezamos con la misma piedra y vuelta a las mismas peleas o diferencias insalvables que me recuerdan las razones por las que terminaron conmigo o por las cuales los dejé.
¿Y por qué insisto?, no sé, melancolía, soledad, como que a la distancia se ven mejores de lo que realmente son. Recuerdo cuan preocupado por mi era, y añoro lo erótico y sensual que era pero, borro el dolor que me causaba su falta de compromiso o sus 100% comprobadas infidelidades.
Y así, parece que mi cabeza solo trajera al presente lo mejor del pasado y olvidara por qué esa relación no tuvo futuro.
Debería ser fome volver a ver una película de la cual ya sabemos el final ¿no? pero, he ahí los casos como de aquella fanática que vio Titanic cerca de 100 veces (yo). Me acuerdo que fui a verla con mi pololo del momento, y su mejor amigo que llevó a su novia. Mientras el pobre Di Caprio se hundía como yunque en las frías aguas todo por salvarle la vida a su amada, nosotras llorábamos lo más disimuladamente posible. A la salida nuestros novios nos dijeron: "¿Saben por qué realmente lloraron esa parte?, "Sí, claro, porque era triste que se separaran, que no se casaran y fueran felices para siempre", pensamos y respondimos casi al unísono. Se miraron, sonrieron y dijeron: "No, lloraron porque en el fondo de sus corazones saben que ningún hombre en esta Tierra haría semejante pelotudéz, ¿no salvarse, y por una mina?. Desconcertadas, sin palabras que responder y sintiendo casi el mismo frío que Leonardo on ice, fuimos al baño y con solo mirarnos frente al espejo, creo que compartimos la misma sensación de "esto no va a resultar". Y así fue para ambas.
Me acabo de dar cuenta que fue un buen paso esto de recordar ese mal momento. Me da una perspectiva poderosa, para no extrañar las imágenes que a veces veo por el espejo retrovisor. Mejor que se queden ahí, tranquilitos en el pasado, congelados como Di Caprio.
Para terminar, un consejo en el cual no coincido con Blockbuster: en las cintas sí, pero en la vida por favor, ¡NO REBOBINAR!.